domingo, 25 de julio de 2010

AMIGOS SON LOS AMIGOS

NUESTRAS ELECCIONES
La vida es una elección constante, llena de aciertos y desaciertos. Elegir, siempre significa ganar y perder algo. Elegir afectos, también, aunque uno no quiera reconocerlo.
Somos protagonistas de nuestras vidas, siempre eligiendo afectos, con el que tenemos más química, más piel, mayor afinidad, con quien compartimos una pasión, con quien tan solo una mirada nos llena, con quien nos contagiamos de una sonrisa, con aquellos que depositamos nuestra confianza para abrir esas puertas del corazón... Elegimos sin darnos cuenta desde muy pequeños, junto a quienes sentarnos en la escuela, al compañero entrañable de la primaria, al grupo de amigos de la secundaria. A medida que vamos creciendo nos vamos poniendo un poco más selectos… y llegan los compañeros y amigos de la etapa universitaria, los amores, las parejas, los compañeros de trabajos.

Elegimos, siempre elegimos, aun cuando no somos conscientes de hacerlo.
Sin embargo, la familia nos viene impuesta, la heredamos, no la elegimos (aunque hay algunas teorías que dicen que si hay elección, son las almas las que eligen).
Con el tiempo y a la distancia recordamos a los que no están, curioseamos en nuestro pasado, averiguamos sobre nuestros ancestros, reconocemos nuestra sangre, nos grabamos las anécdotas y las recordamos con risas. Nos encontramos, nos desencontramos y nos volvemos a encontrar.
A vos hoy que te considero un amigo, que por algo nos hemos unido quiero desearte el mejor de los días.

una vida sin guines

En realidad mi vida comenzó con mas guiones que las obras de teatro más populares, todo tenía que encajar en lo que estaba escrito, en lo que se imponía, en aquellos modelos que uno encontraba y que le parecían tan brillantes para seguir, pero me enfrentaba con otra realidad, un papá que ya no me guiaba, una mamá que mientras estuvo era una relación intensa a quien a veces admiraba y a veces enfrentaba. La vida me regaló y me quitó mucho… Cada día que pasa me viene el formato de aquello que anhelaba con lo que hoy es o pudo ser, cada día trato de aprender a convivir con modelos diferentes de aquellos que me impuse. Hoy siento un amigo como una extensión de mi familia, así lo siento de corazón…. son las personas que están cerca quienes considero familia y busco luchar siempre por algo que NO NEGOCIARÉ JAMAS, que es la felicidad. Pude tomar miles de caminos, algo con lo que he luchado siempre es con tomar decisiones, me han costado, me encuentro en rutas donde cada camino tiene su encanto y su no, pero cuando lo logro es por algo! Hace un poco más de un año creí conveniente volver a esta ciudad, con mucho que quisiera cambiar, como todo cambio con elecciones que dejan afuera también cosas que si eran buenas.
Sería más fácil que todo suceda como queremos, que aquello que soñamos se presente de manera fácil y sin trabajo, pero es una lucha diaria, y no hay que bajar los brazos me lo digo siempre, un 25 sin esas reuniones familiares que vivíamos de chicos, sin esa casa revoltosa. Hoy me pesa algo ser soporte y no tener un soporte, ser mama y no tener mi mama, pero tengo fortalezas para luchar y ubicarme en donde deseo.
Charlas de amigos me dan cuenta lo fácil que me resulta perder, dejar, despreocuparme y le encuentro sentido en aquel camino que he transitado, donde si quiero regresar noto que todo o casi todo ha cambiado, no están los mismos protagonistas, incluso algunos los encuentro posicionados diferente o han rearmado su propio camino a seguir y creo que algo de dolor me ocasiona y me obliga a despreocuparme y armar y enlazar nuevos caminos. Hoy perdí el miedo a fracasar, a dejar de vivir por temor a errar, al contrario aprendí a seguir intentando, a desafiar esos posibles escenarios, donde a veces, no voy a dejar de reconocer que quisiera sentarme en esas sillas peligrosas que te invitan a parar como dice Silvio Rodriguez.
Así siento que estoy avanzando con una pala, creándome mis lugares, sin esperar nada ni nadie, los que se fueron no estarán y los que vendrán no están. Hoy es hoy y me despreocupo por lo que no fue o será.